Durante mucho tiempo, a lo largo de este año, he tenido a la muerte rondando por mi casa.
Entró la calurosa noche del 16 de Abril en una pequeña y fría sala de espera de la unidad de cuidados intensivos.
Cuando aquel hombre envuelto en una bata blanca salió a buscarnos, sus palabras se amontonaron en mi cabeza, palabras que expulsaba de mi interior en forma de lágrimas incontroladas. ¿Qué estaba diciendo? Eso no podía ser...
Durante horas me negué a abandonar aquella sala que durante 21 días sería como mi casa.
Hoy todo ha pasado. Mi padre ha salido victorioso de la lucha cuerpo a cuerpo que mantuvo con la muerte. Sin embargo, para nosotros, será imposible olvidar aquella aciaga noche y toda la dura espera posterior.
Entró la calurosa noche del 16 de Abril en una pequeña y fría sala de espera de la unidad de cuidados intensivos.
Cuando aquel hombre envuelto en una bata blanca salió a buscarnos, sus palabras se amontonaron en mi cabeza, palabras que expulsaba de mi interior en forma de lágrimas incontroladas. ¿Qué estaba diciendo? Eso no podía ser...
Durante horas me negué a abandonar aquella sala que durante 21 días sería como mi casa.
Hoy todo ha pasado. Mi padre ha salido victorioso de la lucha cuerpo a cuerpo que mantuvo con la muerte. Sin embargo, para nosotros, será imposible olvidar aquella aciaga noche y toda la dura espera posterior.
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