sábado, 28 de noviembre de 2009

Temores

Cada noche me meto en la cama después de haber dejado entreabiertas las dos puertas de mi armario. Me tapo con el edredón, de modo que sólo asoma mi nariz y apago la luz con el firme convencimiento de que esta noche lo lograré. Seré capaz de vencer mis miedos y podré resistir sin levantarme a cerrar esos dos gigantescos ojos que me observan fijamente.
Inmóvil, comienzo a sudar; cuento hasta diez, no, mejor hasta veinte; de un salto me planto frente al armario y echo la llave. Respiro tranquila. Ya puedo dormir plácidamente.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Cambios

Su mente daba vueltas y vueltas a una idea que, al principio de forma intermitente y ahora con una presencia casi constante, envolvía sus pensamientos. Necesitaba cerrar los ojos y dejarse ir hacia otro presente. Nacer de nuevo en otra realidad...