A veces, algunas veces, incluso los más desconfiados llegan a depositar su confianza en alguien.
Y a veces, algunas veces, ese "alguien" te traiciona.
Y es entonces cuando te das cuenta de lo despreciables que podemos llegar a ser; de cómo cuando existe algún tipo de interés, alguna ganancia o provecho, se antepone eso a cualquier tipo de afecto personal. Desaparece la amistad, la tan maltratada amistad, prevaleciendo el beneficio personal.
Ahora bien, es curioso observar la forma de actuar de la persona que te traiciona. Lo que antes eran dudas se transforman en una rotunda y absoluta seguridad. De repente y después de obtenido el triunfo, todo está claro. Y comienzan los ofrecimientos que llegan tarde...
Y tú te dices a ti misma: "nunca aprenderás".
Y a veces, algunas veces, ese "alguien" te traiciona.
Y es entonces cuando te das cuenta de lo despreciables que podemos llegar a ser; de cómo cuando existe algún tipo de interés, alguna ganancia o provecho, se antepone eso a cualquier tipo de afecto personal. Desaparece la amistad, la tan maltratada amistad, prevaleciendo el beneficio personal.
Ahora bien, es curioso observar la forma de actuar de la persona que te traiciona. Lo que antes eran dudas se transforman en una rotunda y absoluta seguridad. De repente y después de obtenido el triunfo, todo está claro. Y comienzan los ofrecimientos que llegan tarde...
Y tú te dices a ti misma: "nunca aprenderás".

1 comentario:
Una buena fuente se conoce en la sequía y un buen amigo en la adversidad
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