domingo, 11 de enero de 2009

Dormir

De niña era pelín rebelde y nunca me quería tapar ni dormirme. Mantenía unas batallas feroces con mi madre así que era mi padre quien se encargaba de arroparme después de colocar mis piernas en forma de "P" para, a continuación, caer en un profundo sueño.
Supongo que esos momentos de mi infancia han marcado mi forma de dormir.
Siempre duermo de lado, con las piernas en esa posición...si no adopto esa postura, no puedo conciliar el sueño.
Nunca me he dormido boca arriba -ésa sólo la uso para pensar y llamar al sueño- y soy incapaz de hacerlo boca abajo... por supuesto, tampoco puedo dormir sobre mi lado izquierdo. Imaginar mi cuerpo reposando sobre mi corazón y escuchar sus latidos me obsesiona de tal modo que parece que mi pecho va a explotar.


¿Manías? Puede que sí...pero ¿quién no las tiene?


2 comentarios:

Buscando el Norte dijo...

Solo de niña eras "rebelde" ?... SEGURO???

Lullaby dijo...

Ya te vale...pero si soy una santa!!!!