Cada noche me meto en la cama después de haber dejado entreabiertas las dos puertas de mi armario. Me tapo con el edredón, de modo que sólo asoma mi nariz y apago la luz con el firme convencimiento de que esta noche lo lograré. Seré capaz de vencer mis miedos y podré resistir sin levantarme a cerrar esos dos gigantescos ojos que me observan fijamente.Inmóvil, comienzo a sudar; cuento hasta diez, no, mejor hasta veinte; de un salto me planto frente al armario y echo la llave. Respiro tranquila. Ya puedo dormir plácidamente.

6 comentarios:
Se me ocurre que quizás si inviertes el orden saldrías ganando en tranquilidad.
1º Cierras con llave el armario
2º Te metes en la cama y a dormir plácidamente
Hay otras alternativas, como por ejemplo que convenzas a ese "ser" que vive en tu armario para que salga, que no pasa nada, que la sociedad ha cambiado mucho y ya admite todas las tendencias.
Y luego la más drástica, por si fallan las anteriores: dale fuego al armario y píllate unas baldas en Ikea para poner los jerseys, camisetas, bragas...y a vivir, que son dos días.
Muy buenas las opciones...sí señor.
Pero se trataba de vencer el miedo que siente la prota a dormir con las puertas del armario abiertas. Si las cierra antes de entrar en la cama, no hay reto, no?
Bienvenido...
Que larga y absurda es la distancia entre dos personas que viven a muchos kilómetros y todo el problema que"creen tener" es solo eso "los kilómetros"...cuando lo que de verdad los separa es que en vez de mirarse a los ojos su vista llega solo hasta el final de sus narices.
Huuummmm, no entiendo la relación de tu comentario (Anónimo) con el post que he colgado en el blog...si tienes a bien, podrías explicarlo. Gracias
Tu vista solo llega hasta las "puertas abiertas del armario"...ahí se acaba tu mundo...(en un armario)...creo que deberías intentar molestarte en dar tres pasos y llegar hasta la ventana de tu habitación...verás más cosas...más vida...a partir de entonces tus miedos a las puertas abiertas de tu armario no serán nada ante tus deseos de tener las "puertas" de tu ventana abiertas de par en par.
Pues me ha encantado la explicación...muchas gracias. Quizás debiera hacer como en la segunda parte de uno de mis cuentos favoritos (Alicia en el país de las Maravillas) y pasar al "otro lado del espejo" (en este caso al otro lado del armario)
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