miércoles, 21 de mayo de 2008

Mujer

Ayer, estando frente a ti en aquella mesa de aquel lugar, dijiste: "mi primer mes sin menstruación". Parecía que soltabas el comentario al aire, para que alguien lo encontrara, aunque realmente era el producto de una reflexión profunda o al menos no dicha a la ligera. Puede que las otras dos personas de la mesa no se dieran cuenta de lo transcendente de esa frase o simplemente, del mismo modo que hice yo...quisimos pasar por encima de puntillas para no hurgar más en la herida.
Pero en mi casa, en la oscuridad de mi habitación, en mi rincón de los pensamientos -y conociéndote como te conozco-, adiviné en ti la melancolía.
Ya es imposible que engendres, ya es imposible que alumbres...y fue cuando dijiste esa frase, cuando pareció que te habías dado cuenta de eso.

Era como si, hasta ese momento, no fueras consciente aún de todo lo que te había pasado. Y sin embargo, sigues siendo una mujer, por mucho que los desafortunados, poco apropiados, torpes, poco delicados y casi siempre incomprensibles anuncios de compresas se empeñen en decir que usándolas eres "más mujer".
Del mismo modo que la capacidad de ser hombre no se mide por su capacidad de procrear, el hecho de ser "mujer", no reside en tener o no ovarios.

3 comentarios:

Buscando el Norte dijo...

No se sabe muy bien que decir ante estas situaciones, después de buscar motivos para no ser madre, han aparecido estos:
"las mujeres asumen más del 80% del trabajo de la casa. Son las esperan a sus hijos a la salida de los coles, van a las reuniones de padres, los llevan al pediatra…, la maternidad significa volver a casa antes que los maridos para ocuparse de los niños, significa no asistir a las reuniones estratégicas de las empresas que tienen lugar tarde, significa también rechazar los empleos más interesantes y más absorbentes. Si las mujeres no han ocupado, hasta ahora, un lugar mínimo en la historia cultural de la humanidad, es simplemente porque siempre han hecho el trabajo sucio".

Anónimo dijo...

Es una situación tan dura la de tu amiga... es cierto que ser madre y desarrollar una profesión fuera de casa exige hoy en día mucho esfuerzo para poder atender adecuadamente todos los frentes (aunque yo lo hago y termino muy cansada pero encantada y satisfecha con lo que hago) Buscando el Norte, todo lo que dices es cierto en muchos casos, pero ¿Por qué? Estaréis de acuerdo conmigo en que es por no "compartir tareas" y por mala legislación en el trabajo, entre otras cosas.

De todas formas, todos estos argumentos no creo que sirvan de consuelo para una mujer que deseaba ser madre y, por lo menos biológicamente, no podrá. Necesitará tiempo para asumir y mucho apoyo (éste último, por lo que veo, lo tiene)

Ánimo

Lullaby dijo...

Buscandoelnorte, lo que dices está muy bien, pero te recuerdo que ella no ha tenido la opción de elegir ser madre. La única que tenía era no serlo. Iparberotsu lo entiende bien, quizás porque es mujer (aunque suene sexista). Entiendo tus palabras, entiendo que en estos casos no se sabe que decir y que es complicado que un hombre lo entienda...o al menos se ponga en su lugar; pero lo único cierto aquí es que a ella sólo le quedaba una opción. No había dónde elegir.