sábado, 12 de enero de 2008

Avaricia

Afirma el filósofo español, Fernando Savater, que dar al dinero más importancia de la que tiene, convirtiéndolo en un fin en sí mismo, es lo que distingue la avaricia del ahorro.
El avaro vive para acumular riquezas sin importarle los "cadáveres" que deje en su camino. Su único fin es conseguir más y más. Quizás esta premisa es la que siguen muchas empresas, ya sean grandes laboratorios o los bancos que cierran sus cursos con un aumento sustancial (año tras año) de sus ganancias.

Pero el avaro, ese de andar por casa, es el que disfruta viendo como crecen sus caudales, aunque no tenga la menor intención de disfrutar de ellos, acumula para no hacer nada y convertirlos en algo inservible. Es posible que esa felicidad de ver su cuenta crecer y crecer, en el fondo sea porque en realidad no sabe qué hacer con su dinero. De este modo se convierte en un ser carente de sociabilidad. ¿Para qué interactuar si eso supondría perder una parte de lo que se tiene sin obtener nada a cambio?

Quizás vivamos en una sociedad gobernada por la avaricia, en la que más es quien más posesiones materiales tiene y también una sociedad que fomenta el gasto y el derroche, aunque parezca una ironía.

5 comentarios:

Víctor dijo...

Te sigo leyendo y me sigue pareciendo interesante lo que escribes.

Un saludo.

Lullaby dijo...

Muchas gracias, no tenía ni la menor idea de que alguien, además de dos amigos, me leyera.
Otro saludo para ti.

Víctor dijo...

En tu artículo de "Preguntas sin respuesta", del 5 de enero tienes el por qué te leo ;-)

Saludos

Lullaby dijo...

...Gracias otra vez. Suelo fijarme poco en si tengo o no comentarios, porque, hasta este momento, sólo dos personas me leían.
Si tú tienes un blog, me gustaría leerte.

Víctor dijo...

Si pinchas en mi nombre aparece el perfil y también el enlace hacia mi blog.

Pero como hoy todavía no he hecho mi obra buena, te lo pongo aquí:

http://polarisomega.blogspot.com/

Me da un poco de vergüenza porque el tuyo es muy bueno y en el mío, aparte de penas, no hay casi nada, pero en fin, tú lo has querido :)

Saludos