miércoles, 4 de junio de 2008

Más miedo

Hace un tiempo escribí sobre el miedo; sobre el hecho de no haber experimentado jamás esa sensación que dice que es capaz de atenazarte y te impide reaccionar de forma racional. Pero hoy no quiero hablar de esos miedos tan físicos -aunque muchos tengan su germen en nuestras mentes- y tampoco de los miedos del alma. Hoy quiero hablar del miedo a tomar decisiones. Ni siquiera sé si puede considerarse miedo. ¿Puede que se trate de una forma de cobardía disfrazada de temor? Pero en realidad, ¿no es el terror a lo que pueda ocurrir, a las consecuencias de nuestros actos lo que nos impide ser todo lo valientes que somos capaces de ser?
Ahora, simplemente, siento pavor a tomar ciertas decisiones que puedan cambiar mi vida, pero también temo a ver mi vida pasar desde la misma ventana. Tengo miedo a decidirme por lo que deseo y equivocarme. Tengo miedo a decidirme a luchar por cumplir mis sueños y no luchar de la forma idónea. En realidad, a lo que siempre he temido es a la equivocación.

Ojalá pudiese no pensar en "nada", dejar de atormentarme con mis pensamientos que me convierten en su esclava y así, quizás así...pudiese tomar decisiones que, después, no me obliguen a pensarlo "todo" (como siempre).

4 comentarios:

Buscando el Norte dijo...

Suena todo a incertidumbre.... solo hay que dar un paso hacia las equivocaciones. Ya que la vida es una serie consecutiva de equivocaciones, y de muy pocos aciertos.

Lullaby dijo...

Pero no me gusta equivocarme. Me convierten en alguien vulnerable y no me siento bien...ya sé que se aprende de las equivocaciones, pero sería mucho mejor poder aprender y acertar sin cometerlas.

Anónimo dijo...

Y lo peor es que a veces no se aprende ni siquiera de las equivocaciones, y volvemos a equivocarnos exactamente de la misma forma, bueno, peor, porque la equivocación es cada vez mayor.

Lullaby dijo...

Y siempre reside en ti ese temor a cometer, una vez más, otra equivocación y que ésta, como bien dices, sea tan grande que llega a engullirte.